Un equipo multidisciplinario del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del estado de Jalisco- México, han estado elaborando una impresora 3D, que funcionará mediante el proceso de manufactura aditiva y servirá para la creación de alimentos blandos con formas delgadas y creativas para su ingesta.
Según Zaira Yunuen García Carvajal, doctora en tecnología farmacéutica del Ciatej, esta iniciativa fue pensada para beneficiar a las personas que se les dificulta masticar alimentos, entre ellos los adultos mayores, niños o pacientes con alguna enfermedad intestinal.
“Los alimentos hechos con esta impresión, es un proyecto que los investigadores trabajan con la empresa Interlatin Colibrí 3D, el cual estará adicionado con Lactobacillus rhamnosus, bacterias probióticas que ayudan a equilibrar la salud intestinal”, explicó García.
Ahora bien, estos alimentos son impresos por medio de un programa que permite modelar la figura a desarrollar. Luego la impresora 3D acomoda el material comestible en capas, con la intención de que la figura tome un aspecto tridimensional.
La científica destacó que se necesitan parámetros especiales para lograr una buena impresión de los alimentos, como la composición del material comestible, la concentración y proporción de los ingredientes para rellenar el cartucho de impresión, la temperatura de impresión y la temperatura del comestible dentro del cartucho.
De igual forma, para desarrollar el producto final es necesario revisar la viscosidad del alimento para que pueda fluir con facilidad y la temperatura de la superficie en la que caerá el alimento para que pueda solidificarse y no se disperse.
“Esta impresora 3D para alimentos, se asemeja a una impresora de papel, sin embargo, se diferencia en su cartucho, ya que, en vez de utilizar tintas especiales, logra emplear materiales comestibles”, detalló García.
Actualmente, la impresora del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas, es un prototipo que se encuentra en etapa de exploración. Los primeros intentos se han realizado con cartuchos que contienen betún y chocolate; pero los espericialistas también trabajan alimentos como mole, guacamole, masa para hot cakes, gelatinas, patés, entre otros.
Una vez el prototipo logre su etapa de conclusión, podrá comercializarse en el estado de Jalisco y en el país. La idea es que sus creadores culminen lo más pronto posible para ofrecer este proyecto innovador, el cual beneficiará a muchas personas, en especial a aquellos que no pueden o se les dificulta masticar alimentos grandes.