La multinacional francesa Safran, que se especializa en defensa y equipamiento aeronáutico y seguridad, invirtió 100 millones de dólares (mdd) en la nueva planta que inauguró en febrero en Querétaro, con el fin de producir piezas de motores LEAP para aviones.
Según Philippe Petitcolin, director Ejecutivo de Safran, la empresa estima producir 4,000 hojas de ventilador para aproximadamente 1,000 motores LEAP en 2018. Para el 2020, Safran pretende llegar a un ritmo de producción de 20,000 hojas de ventilador de tejido 3D, que se incorporan a los motores para disminuir ruido y ahorrar combustible.
Estas piezas para los motores, se fabricarán en México, especialmente para los Boeing 737 MAX. En cuanto a los LEAP serán realizaos para equipar 60 aviones 737 MAX de Aeroméxico y 35 A320neo de Interjet.
“Este es un proyecto que nos tomó 10 años de investigación. Con esta nueva planta se ha dado trabajo a más 230 personas y se espera que, para 2012, se empleen un promedio de 600 empleados”, contó el director.
A la fecha, esta nueva planta de Safran es la tercera en el mundo dedicada al compuesto 3D, después de otras fábricas en Estados Unidos y Francia inauguradas en 2014.
“México es un gran activo para nuestra compañía. Estamos entrando más en ingeniería y necesitamos nuevas tecnologías y startups para desarrollarlas. Sin embargo, a corto plazo pueden existir riesgos para el sector aeronáutico, debido a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, añadió Petitcolin.
Ahora bien, el director asegura que este problema puede solucionarse en el país. “A largo plazo no creo que haya riesgos. Pensamos que con este proyecto de gran impacto, vamos a tener éxito en los próximos 50 años”, dijo Petitcolin.