En México, desarrollan un producto que mide las radiaciones ionizantes producidas en el ambiente laboral

Posted on 17 Sep 2015 by Katherin Ruíz

Las radiaciones ionizantes son energías que son liberadas por los átomos en forma de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (alfa, beta o neutrones). Los trabajadores de áreas industriales y hospitalarias son las personas más expuestas a dichas energías, que a lo largo éstas pueden producir trastornos agudos, crónicos y seculares que alteran el sistema humano.

Ante esta situación, el investigador Guillermo Espinosa García del Instituto de Física (IF) de la UNAM México, se dedicó a trabajar en el desarrollo de un proyecto capaz de identificar y medir la radiación recibida por el cuerpo humano.

Según el investigador, esta iniciativa se realizará a través de un material termoluminiscente de fibra óptica manufacturada con óxido de silicio, en forma de pastillas de cinco milímetros de diámetros.

Lo novedoso de este proyecto es que “supera en eficiencia, validez, reproducibilidad de información y accesibilidad al costo, a diferencia de los que se usan en equipos comerciales de otros países, utilizados desde hace 30 años, con una eficacia un tanto limitada”, acotó el investigador Guillermo Espinosa.

El equipo científico del IF realizó 11 pruebas para probar los alcances de esta iniciativa, donde se obtuvieron excelentes resultados. La muestra arrojó 50% más de sensibilidad para detectar radiación respecto al litio de los productos comerciales y gran acierto frente a la capacidad del material.

De acuerdo con el investigador, el personal que está en contacto frecuente con radiaciones ionizantes, deben portarlo en el pecho, la cintura, la muñeca o en los dedos de las manos. Lo anterior, para conocer sus concentraciones y evitar una exposición excesiva que represente nuevas alteraciones en el organismo.

“Actualmente en el Instituto de Física se está usando este producto, debido a que constantemente se está desarrollando experimentos con cuatro aceleradores de partículas. Asimismo, lo portan en el Instituto de Ciencias Nucleares, puesto que tienen una fuente de cobalto para uso industrial”, señaló Guillermo Espinosa.

Esta tecnología está en el Programa para el Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI) de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID). “El propósito es avanzar con nuevas ideas para este proyecto y expandirlo en mercado nacional e internacional” reafirmó el maestro Juan Manuel Romero Ortega, coordinador de la CID.

Para expandir las pastillas termoluminiscentes al mercado, se requiere de la autorización por parte de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias. Ésta es una entidad oficial en México encargada de verificar que el desarrollo cumple con sus expectativas. Este proceso podría tomarse de 24 a 36 meses.