Un equipo multidisciplinario del Instituto Politécnico Nacional (IPN), han desarrollado un prototipo exoesqueleto que beneficiará a personas con lesiones raquimedulares o con discapacidad neuromusculoesquelética.
Según el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, este sistema de rehabilitación permite formar patrones de movimiento neuromuscular de forma eficiente y segura. Con ello, se busca un entrenamiento repetitivo y sistemático a nivel fisiológico motriz en siete articulaciones principales: el torso, las caderas, las rodillas y tobillos.
Para lograr estimular el desarrollo de movimientos de flexión en esas siete articulaciones, el paciente deberá realizar al menos 10 terapias de tratamiento, para conseguir un resultado positivo.
El desarrollo de este exoesqueleto robótico, fue realizado por medio de un convenio de colaboración entre el Gobierno de la Ciudad de México, la Secretaría de Salud Local y el Instituto Politécnico Nacional.
“Con este prototipo estamos cumpliendo un compromiso, que jóvenes del Politécnico, ingenieros, técnicos especializados, orgullosamente mexicanos, desarrollen un equipo único en América Latina”, detalló Miguel Ángel Mancera, jefe del Gobierno de la Ciudad de México.
La Secretaría de Salud local informó que se ha considerado realizar protocolos de investigación que sirvan para identificar en forma plena y objetiva los beneficios de este equipo y, posteriormente considerar la inclusión de enfermos con otras alteraciones motrices o neurológicas.
El exoesqueleto, será instalado en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital General La Villa, en la delegación Gustavo A. Madero. En estas entidades se busca beneficiar un promedio de dos mil pacientes con lesiones raquimedulares o con discapacidad neuromusculoesquelética.
Por otro lado, en el mes de julio, la Universidad Nacional de San Juan, Argentina, ha desarrollado un proyecto que va en el mismo sentido del prototipo exoesqueleto. Se trata de una “bota” que posibilitará la rehabilitación de las personas que conviven con una anomalía congénita que les dificulta la movilidad de las piernas, mediante una solución tecnológica de características biomecatrónicas que se adaptará a las necesidades de cada paciente en las diversas etapas del tratamiento.