Angélica Meneses Acosta, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), expresó que de acuerdo con estudios recientes la elaboración de fármacos en microgravedad mejoraría su eficiencia, calidad y seguridad.
Por microgravedad se puede entender la ausencia de gravedad, es decir, peso igual a casi cero. En este caso, la fuerza de gravedad es tan mínima que sus efectos son casi nulos.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conayt). Meneses Acosta manifestó que las condiciones de microgravedad generan moléculas más estables, así como cristales de fármacos más grandes y homogéneos.
Se entiende como biofármaco a sustancias químicamente complejas, normalmente de estructura proteica o glucoproteica, esto impide su síntesis mediante procesos químicos convencionales. Según Portalfarma, Organización Farmacéutica Colegial.
Meneses Acosta expresó que en un estudio con insulina realizado tanto en condiciones gravitacionales y en la Estación Espacial Internacional (EEI), se observó que la producción efectuada en microgravedad generó cristales más grandes y estables de esta sustancia.
Añadió que “esto denota un área importante de oportunidad del espacio como aplicación a la industria farmacéutica mundial”.
Se sugiere la utilización de condiciones espaciales para conocer las consecuencias en el desarrollo de biofármacos modelo, esto podría efectuarse por medio de un proyecto de tres pasos, expresa el grupo de trabajo dirigido por la especialista Meneses Acosta.
El primer paso sería realizar una investigación en condiciones de gravedad terrestre, el segundo consta de realizarla con microgravedad simulada y el último paso, consiste en efectuarla con dispositivos cubesat en el espacio, con el fin de conceder condiciones reales al estudio.
Actualmente el equipo de trabajo está desarrollando el primer paso, ya que la investigación está a la espera de financiamiento.
Se espera continuar investigando para mejorar los biofármacos, asimismo, se confía en el patrocinio de la industria privada para este tipo de estudios. Señaló Meneses Acosta.
El trabajo de la investigadora y su equipo de trabajo vislumbran la ayuda de la Universidad Politécnica de Chiapas, juntos esperan diseñar un nanosatélite, también conocido como cubesat, etapa en la cual cuentan con el apoyo del Conacyt.
Con información de Notimex.